Para lxs usuarixs sobre las medios digitales, en otras palabras, la mitad sobre la humanidad, las algoritmos son compañeros incondicionales sin embargo silenciosos. De el exacto estilo que Netflix sugiere películas y no ha transpirado series para cada consumidor en base a un cálculo que evalúa las clics previos, casi todas las personas que llevan un tejido con comunicación Internet, falto saberlo en la mayoría de las casos: viven sujetas al poder sobre herramientas matemáticas igual que PageRank de Google: que personaliza las objetivos de las búsquedas, o sobre EdgeRank de Facebook, que determina en qué orden aparecerán las novedades desplazándolo hacia el pelo posteos en el tapia de cada unx. Las algoritmos son actualmente las enormes organizadores sobre la relación de las seres con la vida digital: de estas finanzas al procedimiento, de la Promoción al vía a la salud. Hasta la vida amorosa y sexual: las algoritmos sacan las propias conclusiones referente a nuestra esfera privada –si podrí­a ser todavía hay una cosa por el estilo– a partir sobre productos que unx mismx brinda: ya sea por inconsciencia o con resignación.